Queridas lectoras y mujeres conscientes,
En el fascinante universo de la cocina saludable, las «sopas vivas» destacan como una opción creativa y nutritiva. Esta técnica, perteneciente a la filosofía del raw food, nos permite disfrutar de sabores frescos y mantener los nutrientes en su estado óptimo al evitar la cocción.
Preparación sencilla
El concepto de «sopa viva» es tan simple como poner los ingredientes en una batidora y triturarlos. Un ejemplo conocido en España es el gazpacho, donde tomate, pepino, pimiento, ajo, vinagre, aceite de oliva, sal y agua se combinan en una mezcla deliciosa y refrescante. Pero las posibilidades son infinitas.
Beneficios nutricionales
Al no someter los ingredientes a cocción, las «sopas vivas» conservan enzimas, proporcionando un aporte extra de energía y vitalidad que caracteriza a la filosofía raw food. Este enfoque alimenticio sostiene que al consumir alimentos crudos, incorporamos más vida y vitalidad a nuestro cuerpo.
Elección de ingredientes
Las opciones para las «sopas vivas» son vastas: verduras, frutas, hortalizas, raíces, hojas verdes, setas, algas, semillas, frutos secos, aceites, germinados y más. Las combinaciones son tan diversas como nuestra imaginación. Además, se pueden incorporar superalimentos para potenciar aún más los beneficios nutricionales.
Práctica: ¡Crea tu sopa viva!
Mis queridas alumnas os animo a realizar esta práctica para disfrutar de todos los beneficios de estas sopas divinas. Seguir estos pasos:
- Elegir los ingredientes: podéis experimentar con vuestros sabores favoritos. Por ejemplo, para una sopa verde, combinar pepino, aguacate, espinacas, limón, ajo, aceite de oliva y sal. O para una sopa morada, usar remolacha, manzana, jengibre, aceite de oliva y sal.
- Preparación: trocear o rallar los ingredientes para facilitar la trituración. Agregar agua y utilizar una batidora de mano o de vaso para obtener la consistencia deseada.
- Personalización: si deseáis mayor cremosidad, podéis incorporar ingredientes como aceite de oliva, tahini o aguacate.
- Toque final: decora vuestra «sopa viva» con flores, semillas o un toque de yogur de anacardos o de un delicioso aceite. ¡Hazla única y colorida!
Sopas vivas calientes
Aunque las «sopas vivas» son comúnmente consumidas frías o a temperatura ambiente, si preferís algo más cálido, podéis calentarlas a una temperatura máxima de 45 °C. ¡Descubrid lo versátil de esta opción, sobretodo ahora que hace frío!
Almacenamiento y presentación
Conservar vuestras creaciones en la nevera en un recipiente hermético, preferiblemente de vidrio. A la hora de servirlas, desplegad vuestra creatividad: en un bol, en un vaso, con crudités como «tropezones» o dejar volar vuestra imaginación y sorprendernos con vuestras fotos y vídeos para compartir nuevas ideas.
Anímaros a explorar este mundo de «sopas vivas», donde la frescura y la vitalidad se fusionan en cada sorbo. ¡Cada una de vosotras puede crear su propia versión única y saludable! Hacerlo, y disfrutar de experimentar en la cocina.
Dejar en los comentarios vuestras aportaciones y dudas, si las tenéis. Recordad que vuestros comentarios, fotos y vídeos son siempre deseados y bienvenidos, ya que son muy útiles para otras lectora que se animen a unirse a este bonito camino que nos ha unido a nosotras. Sigamos creciendo juntas en este viaje hacia una vida más consciente y saludable.
¡Qué la Salud os acompañe!
Virginia Quetglas
Naturópata y Profesora del Curso “Mujer Consciente”
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Sobre las terapias naturales: Escuela de Cocina Sana CB advierte a todos los usuarios de la naturaleza no sanitaria de las terapias naturales y no convencionales; y el hecho de que los beneficios físicos y/o psíquicos que pueden derivarse de la utilización de las técnicas ofertadas no está garantizado.
A mi esto me parece más un batido que una sopa jejeje. puedo probar de tomarla caliente a ver.
Será sopa o batido dependiendo de la proporción de agua y grasa que añadas al resto de ingredientes
Las setas crudas no pueden ser peligrosas si las consumimos con frecuencia????
Si no son tóxicas no. Es importante si las vas a recolectar tu misma que las conozcas perfectamente porque hay especies que pueden parecer comestibles cuando no lo son y algunas incluso son mortales. Pero si las conoces o las compras en un establecimiento donde vende alimentos, puedes consumirlas crudas, sin problema.
Ooow gracias los tips ,ok tengo una idea para la cena saludable hehe are foto pronto lo veras un abrazo a todos!!
Qué ganas de ver esas fotos!