Consejos para un cabello saludable

Queridas lectoras y mujeres conscientes,

Siguiendo con el cuidado de nuestro cabello paso a detallaros algunos consejos que debemos tener en cuenta para disfrutar de un pelo sano y bonito:

Eliminar lo que nos perjudica. Dejar de usar un champú y acondicionador agresivo que debilita la raíz y crea sequedad e irritación en el cuero cabelludo (si eliminamos lo que nos perjudica ya tenemos mucho ganado en nuestro camino hacia un cabello saludable y por tanto bonito). Esta es una premisa interesante para otros ámbitos de nuestra vida como la alimentación o los malos hábitos en general.

Hacer el cambio a un champú vegetal ecológico que no contenga ingredientes irritantes. El cabello deja de sufrir y de debilitarse y vuelve a su estado normal, frenando así la caída del cabello, no obstante, no hay que olvidar otros factores tales como la alimentación, los tintes químicos, la genética, etc. Si no sabéis o no queréis elaborar vuestros propios champús os recomiendo en general todos los que distribuye Biocenter. Los de su propia marca u otros como el maravilloso Champú detox de Sol Santos del que ya os he hablado anteriormente.

Buena gestión del estrés y de las emociones. El cabello y el cuero cabelludo son muy sensibles al estrés, si el estrés se vuelve intenso y continuado en el tiempo afecta al cabello y este se deteriora, empiezan a aparecer desequilibrios en el cuero cabelludo en forma de picores, caspa, alergias, pérdida del cabello, eczemas, psoriasis, etc. Además, el cabello se vuelo seco y sin brillo. Para ello además de una buena alimentación es interesante una buena suplementación con magnesio a diario y hacer ejercicio físico intenso a diario.

Nutrir desde fuera. Con los aceites vegetales podemos preparar nutritivas mascarillas capilares que nos ayudaran a tener un cabello más hidratado, brillante y fuerte. Los principales aceites vegetales para el cabello son el aceite de jojoba, coco, argán y la manteca de karité. Una vez a la semana podemos preparar nuestra propia mascarilla capilar. Para ello untaremos todo nuestro pelo con ella y la dejaremos reposar de 1 a 3 horas, o bien, toda la noche, para que sus activos actúen sobre el cabello. Lavaremos el pelo a la mañana siguiente y ya podremos lucir una melena bonita y nutrida. Para elaborar una mascarilla fortalecedora necesitaremos 2 cucharadas de aceite vegetal de jojoba y 3 gotas de aceite esencial de romero.

No lavar el pelo cada día. Se reseca por limpiarlo demasiado y en caso de cabello graso, genera más grasa.  En la medida de lo posible, no uséis secadores ni planchas de pelo que también lo castigan.

No frotar el cabello con la toalla. En lugar de frotar el cabello con la toalla, deberíamos usarla como si fuera un paño absorbente.

Enjuagar con agua fría. Ahora que ya sabemos las bondades de ducharnos con agua fría, aprovechémoslas para dar el ultimo enjuague a nuestro cabello. Nos ayudará a sellar las cutículas y dar brillo al pelo. También el vinagre de manzana proporciona brillo y equilibra el ph, además, podemos resaltar la belleza del cabello si a una cucharadita de postre le añadimos 2 gotas de aceite esencial de naranja. ¡Hacer la prueba después de enjuagar!

No utilizar gorras por mucho tiempo. Tampoco os hagáis coletas habitualmente, ya que no permitirán una adecuada oxigenación del cabello.

Masajear el cuero cabelludo. Hacerlo al menos 3 veces a la semana con aceite de jojoba, de argan, de coco o de karité (dependiendo del tipo de cabello) incluso, os podéis ayudar con agua de rosas. Los masajes deben ser circulares empezando desde la base del cráneo en la parte de atrás de la cabeza para ir subiendo poco a poco hasta llegar a la parte frontal de la cabeza. Os recomiendo que os regaléis, de vez en cuando,  un masaje champi ayurvédico que estimula el riego sanguíneo en el cuero cabelludo, aportando nutrientes y oxigenando la zona masajeada, lo que a su vez estimulará el crecimiento de cabello nuevo y el fortalecimiento del cabello existente.

Cepillarse suavemente el pelo por la mañana y por la noche con un cepillo de cerdas naturales. Remueve polvo, escamas y suciedad, ayudando al posterior lavado del cabello. Cepillaros con la cabeza hacia abajo,  desde la base de la cabeza hacia las puntas, y luego cepilla el cabello en todas direcciones. Cada noche, cepillar vuestro cabello de izquierda a derecha, empezando desde la oreja izquierda hacia la derecha. Proceder de igual forma de derecha a izquierda, después desde la nuca hacia la frente, con la cabeza colgando hacia delante, y por último, desde la frente hacia atrás. Al terminar, conviene tirar suavemente del cabello hacia fuera, como tratando de separar el cuero cabelludo del cráneo. Eso provoca una bomba de vacío que atrae sangre a la zona. Este tratamiento es a su vez relajante e inductor del sueño. El momento del cepillado nocturno es un momento para conectar con nosotros mismas y reconciliarnos con nuestra belleza y agradecer el cabello que tenemos. Durante el cepillado nos podemos ayudar con un poco de acondicionador mezclado con agua de rosas para facilitar el peinado.

Evitar los tintes químicos. Sus ingredientes son altamente tóxicos pudiendo causar alergias, sequedad, irritación cutánea, dermatitis y además debilitan la raíz provocando caída del cabello. Hoy en dia, ya hay alternativas más naturales como; fangos, plantas ayurvédicas, henna, cremas colorantes naturales, etc. Aunque también podéis optar por aceptar la transformación que está generando el paso del tiempo en el color de vuestro cabello y disfrutar de su nuevo tono natural, liberándoos de la esclavitud de querer disimular ese cambio natural con el paso de los años.

Eliminar el azúcar de nuestra dieta. Así como todos los alimentos refinados como la sal, harinas, las pastas, el pan, los dulces, etc. y las grasas saturadas de baja calidad como la bollería, los embutidos, carnes procesadas, frituras y muchos otros productos nocivos. Incorporar en vuestra dieta frutas y verduras frescas, cereales integrales, grasas saludables como los aceites de primera presión en frío y un alimento estrella para el cuidado de la piel y el cabello; el aguacate. Así como una buena suplementación con omegas altos en EPA y DHA.

Disminuir o eliminar la ingesta de lácteos. Parece ser que son causantes de provocar caspa.

El cabello agradecerá que estemos bien hidratados por dentro. Tomar suficiente agua, agua de mar, bebidas vegetales, infusiones, caldos y zumos naturales de vegetales bajos en azúcares.

Convertir el lavado del cabello en un ritual programado. Tomar conciencia de este momento, sin prisas. Si prestamos más atención a ese momento, nuestro pelo se mantendrá más brillante y suave.  Las prisas en el lavado pueden tener como resultado: caspa, malos olores y poros obstruidos.

Tomar conciencia medioambiental. ¿Dónde acaban los residuos de los champús y geles? A través del desagüe llegan a mares y ríos y afectan a la vida marina incluso pueden entrar en la cadena alimenticia y volver a nosotras.

No mojar la cabeza demasiado antes de aplicar el champú. Humedecer el cabello y aplicar el champú realizando un suave masaje sobre el cuero cabelludo.

En verano, incrementar el uso de aceites vegetales y mascarillas econaturales. Los lavados frecuentes,  el sol, el cloro de las piscinas y la sal, harán que se reseque.

Mantener los cepillos limpios. Podemos desinfectar los cepillos con aceite esencial de árbol del té o de limón, después de darles un pequeño hervor.

Con todas estas buenas prácticas si tienes un cabello frágil, débil y/o apagado, veréis como al igual que una planta marchita que recibe los cuidados que precisa vuelve a la vida y llega a florecer, vuestro cabello recuperará la vitalidad y la fuerza que quizá no tenía desde hace muchos años. ¡Cuidaros por fuera y por dentro!

Seguid experimentando para ver cambios radicales en todo vuestro organismo y conseguir vuestra salud óptima, y compartid vuestros resultados! Dejar en los comentarios vuestras aportaciones y dudas, si las tenéis. Recordad que vuestros comentarios, fotos y vídeos son siempre deseados y bienvenidos, ya que son muy útiles para otras lectora que se animen a unirse a este bonito camino que nos ha unido a nosotras. Sigamos creciendo juntas en este viaje hacia una vida más consciente y saludable.

¡Qué la Salud os acompañe!

Virginia Quetglas
Naturópata y Profesora del Curso “Mujer Consciente”

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