En estas fechas tan navideñas me gustaría ayudarte, con todo mi amor, a preparar un menú sano, nutritivo y delicioso evitando la sobrecarga que este tipo de comidas suponen para nuestro organismo.
Las Navidades, además de días familiares son días cargados de dulces y harinas refinadas, alcohol, grasas saturadas y excesos en general. Así que por un lado deberíamos disfrutar de esos momentos con nuestros seres queridos sin que la alimentación sea una barrera incómoda socialmente pero sin llevar a nuestro organismo al límite.
Después de las primeras comilonas todos nos sentimos cansados, somnolientos, incluso algo pesados. Pero cuando ya se acerque fin de año, muchos ya estaremos totalmente agotados. Puede que ya hayan aparecido estreñimiento o diarrea, dolores estomacales, ardores, etc. Por ello, quiero compartir contigo algunas recomendaciones y un menú diferente para que, al menos, uno de los días festivos, si te toca cocinar puedas preparar un menú delicioso y navideño sin que este sea una carga más, sino todo lo contrario. Un menú saludable, muy nutritivo, fácil de preparar y de digerir. El estrés tampoco es un buen amigo en estas fechas, así que, ¡relájate y a cocinar!
- En primer lugar y como ya hemos dicho, disfruta de los platos tradicionales que preparen tus familiares y amigos, ya que es el momento ideal para hacerlo.
- Si te toca cocinar prepara solo la parte que se vaya a consumir para evitar restos que vayamos a conservar para tomar otros días.
- Intenta tomar la mínima cantidad de dulces típicos procesados. Si os animáis en familia podeis preparar solo los que vayáis a consumir y siempre con productos de calidad, sin abusar del azúcar y a ser posible con ingredientes ecológicos.
- Prepara siempre una rica ensalada para servir como aperitivo a fin de ayudar al sistema digestivo a preparase para los platos más fuertes.
- No llenes tu plato más de lo que lo harías habitualmente.
- Come siempre despacio, con tranquilidad y masticando bien los alimentos. Un truco es dejar los cubiertos apoyados en el plato cada vez que tengas un bocado en la boca.
- Limita el alcohol todo lo que puedas y no te olvides de beber agua. En este tipo de reuniones solemos abusar del alcohol. Si es posible déjalo para el brindis.
- Cuando terminéis de comer o de cenar podéis salir a dar un paseo o poner música y bailar. Así vuestra velada se convertirá seguro en un día divertido e inolvidable.
- Los días de comilona deja una de las comidas para tomar caldos de verduras. Te ayudarán a depurar y remineralizarte.
- Y recuerda que es una época maravillosa para tomar piña que es una gran aliada contra la inflamación. También nos ayudará a quemar grasas y depurar.
Y ahora sí, prepara la lista de la compra con los ingredientes que no tengas en casa y ¡acompáñame a la cocina!
MENÚ NAVIDEÑO by Virginia Quetglas
Primer plato
Nuestro primer plato está compuesto por una sopa de miso muy reconstituyente y remineralizante. Ideal después de días de excesos.
Sopa de miso
Ingredientes
10 gramos de alga kombu
1 litro de agua
5 gramos de wakame
1 hoja de kale cortada muy finita
150 gramos de tofu cortado en dados
10 gramos de setas shiitake laminadas
2 cucharadas soperas de mugi miso sin pasteurizar
1 sofrito o cebolla tierna
Elaboración
Precalienta el horno a 225 ºC con grill. Prepara un adobo, mezclando los dientes de ajo con dos cucharadas de mirín, el ágave, sal y pimienta negra. Sofríe la cebolla a fuego medio y tapada. Añade el resto del mirín, las castañas, el caldo de verduras, una pizca de sal y pimienta y sofríe diez minutos, removiendo de vez en cuando. Corta un bloque de seitán como si fueran pequeños escalopes y ponlos en el horno después de haberlos tenido 15 minutos en el adobo. Introduce los escalopes en el horno y dóralos cinco minutos por cada lado. Retira del horno, salsea con el adobe restante y el sofrito. Sirve con un boniato asado, partido por la mitad.