Guía para comprar tofu

Querida lectora,

¿Eres consumidora de tofu? Te lo pregunto porque aunque yo consumo más bien productos vegetales y en algunos periodos de mi vida he sido vegana, me costó mucho entender, consumir y disfrutar del tofu. Aún recuerdo aquel día que había comprado tofu y lo corté en finas lonchas, lo puse sobre pan y me intenté convencer de que aquella masa blanca e insulsa me aportaba alguna experiencia interesante al margen de proporcionarme un extra de proteína. ¿Te ha pasado algo similar? Si es así, esta pequeña pero completa guía, te ayudará a distinguir los diferentes tipos de tofu que puedes encontrar. Así que hoy podrás salir a comprar tofu con algo más de criterio. En otra entrada te explicaré más detalles sobre cómo usarlo en la cocina y el sábado de la semana que viene, si eres alumna del Curso Mujer Consciente, podrás catar varios platos elaborados con distintos tipos de tofu y ¡disfrutarlos! Pero primero, vamos a indagar un poquito más sobre esta masa de soja. Porque antes de comprarlo o cocinarlo, tenemos que tener muy claro, ¿qué es el tofu?

El tofu, también conocido como queso de soja o bean curd en inglés, es un alimento tradicional originario de China que se ha extendido por todo el mundo debido a su versatilidad y valor nutricional. Se elabora a partir de la leche de soja, que se coagula y luego se prensa para formar bloques sólidos de tofu. Y, ¿cómo se hace esto?

Materias primas:

• Leche de soja: Se obtiene de remojar y triturar los granos de soja, y luego filtrar la mezcla para obtener un líquido blanco similar a la leche.

Coagulación:

• La leche de soja se calienta y se le añade un coagulante, que puede ser nigari (cloruro de magnesio), sulfato de calcio o ácido cítrico. Este coagulante hace que las proteínas de la leche de soja se agrupen y formen una masa sólida.

Prensado:

• Una vez que se ha formado la cuajada, se vierte en moldes y se prensa para eliminar el exceso de líquido y darle la forma característica de bloque del tofu.

Enfriamiento y corte:

• Después de prensar, el tofu se sumerge en agua fría para detener el proceso de coagulación y enfriarlo. Luego se corta en bloques o se deja en su forma original, dependiendo del tipo de tofu que se desee producir.

Características del tofu:

• Textura: El tofu puede variar en textura desde suave y sedosa hasta firme y densa, dependiendo de la cantidad de agua que se haya eliminado durante el proceso de prensado.
• Color: El tofu fresco suele tener un color blanco cremoso, aunque puede haber variaciones ligeras dependiendo del tipo de coagulante utilizado.
• Sabor: El tofu tiene un sabor suave y neutro, lo que lo hace ideal para absorber los sabores de los ingredientes con los que se cocina.
• Valor nutricional: Es una excelente fuente de proteínas vegetales, así como de minerales como el calcio, el hierro y el magnesio. Una opción saludable para incluir en nuestra alimentación.

En resumen, el tofu es un alimento versátil y nutritivo que se elabora a partir de la leche de soja coagulada y prensada. Su textura, sabor y valor nutricional lo convierten en un ingrediente popular en muchas cocinas alrededor del mundo, utilizado en una amplia variedad de platos desde sopas y guisos hasta postres y batidos.

Puede que algún día te hayas encontrado en el supermercado, intentando seleccionar un tofu entre toda la oferta abrumadora que existe. Esto puede ser especialmente desafiante si el tofu no es uno de los alimentos que sueles incluir en tu cesta de compras habitual. Es por eso que hoy quiero compartir contigo una serie de consejos que te ayudarán a hacer una buena compra, dependiendo del resultado final que desees.

Tipo de tofu: El tofu se clasifica en dos categorías principales: suave y firme. La diferencia radica en su densidad, y esta distinción suele estar claramente indicada en el empaque.

• Tofu suave: Contiene más agua y menos ingredientes sólidos, lo que lo hace ideal para licuar y agregar a batidos, salsas y postres. Es una excelente opción para «fortificar» tus comidas con proteína de soja y darles textura.
• Tofu firme: Más concentrado y con menos agua, este tipo de tofu ofrece un mayor valor nutricional, con más calorías y proteínas. Es perfecto para añadir a platos principales como sándwiches, guisos o asados, proporcionando un impulso de proteína vegetal y una textura interesante.

Además existe una gran variedad de tipos de tofu que son populares en diferentes culturas y regiones, como el tofu japonés, el tofu sedoso y el tofu fermentado. Cada uno tiene características únicas que los hacen adecuados para diferentes recetas y preferencias culinarias. Aquí tienes una breve descripción de cada uno:

Tofu japonés: También conocido como «kinugoshi tofu», este tofu japonés es extremadamente suave y sedoso en textura. Se hace con un proceso especial de coagulación y prensado, lo que le da una consistencia delicada. Es perfecto para platos como la sopa de miso, donde se quiere que el tofu se deshaga suavemente en la boca.

Tofu sedoso: Similar al tofu japonés, el tofu sedoso también tiene una textura muy suave y cremosa. Se diferencia del tofu firme en que tiene una mayor cantidad de agua y se procesa de manera diferente, lo que le da una textura más delicada. Es ideal para platos como batidos, pudines de tofu y salsas cremosas.

Tofu fermentado: Este tipo de tofu se produce mediante un proceso de fermentación natural, que le da un sabor único y más complejo. El tofu fermentado puede tener un sabor ligeramente ácido y una textura más densa que el tofu regular. Es comúnmente utilizado en la cocina asiática, especialmente en platos como el kimchi tofu o el mapo tofu.

Estos tipos de tofu ofrecen una variedad de opciones para experimentar en la cocina y agregar diversidad a tus platos. ¡No dudes en probarlos y descubrir cuál es tu favorito!

Fortificación: Algunos tipos de tofu están enriquecidos con nutrientes adicionales, como calcio. Esta adición puede marcar una gran diferencia en la cantidad de nutrientes que obtienes de cada porción.

• Por ejemplo, el tofu firme fortificado con calcio puede contener hasta 5 veces más calcio que el tofu firme estándar. Esto puede ayudarte a alcanzar tus requerimientos diarios de calcio de manera más efectiva.

Extras: Aunque menos crucial desde el punto de vista nutricional, los sabores adicionales pueden ofrecer variedad a tus comidas. Desde hierbas hasta chile, el mercado ofrece una amplia gama de opciones para personalizar tu tofu según tus gustos.

Espero que estos consejos te sean útiles la próxima vez que te encuentres frente al refrigerador de tofu. Recuerda que elegir el tofu adecuado puede marcar la diferencia en tus platos y en tu alimentación en general. Y que en breve te enseñaré cómo cocinarlo. ¡Atenta a los próximos artículos!

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Virginia Quetglas
Diplomada en Naturopatía, Creadora de la escuela El Rincón de Nana y de los Cursos “Cocina Consciente” y “Mujer Consciente”

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