Frutas de temporada en enero

Querida lectora,

En el fascinante comienzo de año, durante el mes de enero, emerge una rica paleta de frutas que dan un toque vibrante al invierno. Deleitémonos con estas joyas frescas de la temporada, pues no solo nos aportan una nutrición excepcional, sino que también despiertan nuestros sentidos con sabores inigualables. Sumerjámonos en el mundo encantado de las frutas de enero, donde la naturaleza nos brinda su mejor cosecha para deleitar nuestro paladar y nutrir nuestro cuerpo en la estación más fría del año.

Adentrándonos en pleno invierno, enero nos invita a ser generosas con platos reconfortantes, cuidando meticulosamente nuestro sistema inmunitario. Como ya comentamos en el artículo sobre las verduras y hortalizas de esta temporada, la sabiduría de la medicina tradicional china destaca la importancia de atender a órganos como los riñones y la vejiga durante este mes.

Es por ello que nos encontramos ante un período propicio para disfrutar especialmente de los cítricos, auténticos tesoros que la naturaleza nos obsequia en esta época. En el calendario de temporada de enero, estas delicias se presentan como aliadas imprescindibles, nutriendo nuestros sentidos y brindando ese toque vital que nuestra salud femenina agradece con gratitud.

En este próspero mes de enero, se despliega un festín de frutas cítricas, algunas de las cuales alcanzan su apogeo, regalándonos una dosis inigualable de vitamina C para enfrentar con vitalidad el invierno. La naranja, aún en su esplendor, comparte el escenario con la clementina, una mandarina de dulzor exquisito que se convierte en la delicia de la temporada.

Persisten, asimismo, las reminiscencias del otoño en las frutas que comenzaron a madurar, como el caqui, la chirimoya y la granada, difíciles de abandonar por su sabor único. Como ya sabes, si eres lectora habitual o alumna del Curso Mujer Consciente, algunas inician su temporada en este momento, mientras que otras la iniciaron en meses anteriores, pero todas convergen en su momento óptimo. Estas joyas de la estación, que se encuentran en su máximo esplendor, son aliadas perfectas para mantener una alimentación saludable durante el invierno.

Manzana

Con el fin del verano, las manzanas hacen su entrada, extendiendo su temporada hasta el invierno. Entre las variedades tardías que se destacan en este periodo se encuentra la Granny Smith, con su distintivo color verde resplandeciente que la hace inconfundible y que siempre es la protagonista del frutero del salón de mi casa, como algunas ya habréis apreciado.

Otra joya que podrías descubrir son las manzanas verde doncella, más esquivas pero inolvidables por su textura crujiente, fragancia única, y su piel cerosa y forma achatada.

La reputación de la manzana como fruta saludable no es infundada. Una porción de 150 gramos aporta el 30% de la vitamina C diaria necesaria, junto con generosas dosis de potasio. Además, su contenido de pectina, una fibra prebiótica, contribuye a regular el tránsito intestinal y el colesterol

¿Sabes que existen más de 7,500 variedades de manzanas en el mundo? Desde las dulces y crujientes hasta las más ácidas, cada variedad ofrece matices únicos de sabor y textura. Así que, la próxima vez que comas una manzana, ten en cuenta que estás explorando solo una pequeña fracción de la diversidad que esta fruta puede ofrecer.

Más allá de ser una deliciosa opción de mesa o tentempié, la manzana se presta gratamente para realzar las ensaladas de invierno, fusionándose de manera exquisita con la escarola, así como con lechugas como la hoja de roble o lollo rosso, también presentes en esta temporada.

En los días fríos, disfrutar de la manzana cocinada, ya sea a la plancha, asada, cocida, al vapor… o como más os apetezca, se convierte en un placer insuperable. No solo brinda un toque de dulzura y acidez, dependiendo de la que hayamos seleccionado, a cualquier plato, sino que también añade un toque reconfortante a nuestras cremas de verduras y asados. Descubre la versatilidad y el deleite que la manzana aporta en este invierno.

Plátano

Si buscas diversificar tus opciones frutales en invierno, no subestimes el plátano, una de mis frutas favoritas. Gracias al clima privilegiado de las islas Canarias, esta deliciosa fruta tropical se deleita con nosotros a lo largo de todo el año.

El plátano canario, más fragante y con una mayor concentración de potasio en comparación con su pariente, la banana, se distingue fácilmente por sus motas oscuras y su tamaño más reducido.

No solo es la fruta más práctica para llevar consigo, sino que ofrece, en cualquier momento, una dosis de energía de alta calidad. Además de los carbohidratos, su impacto energético se potencia con las vitaminas del grupo B, que convierten estos nutrientes en energía, y el magnesio, que fortalece tanto los músculos como los nervios.

Aunque son considerados frutas, botánicamente son bayas. Este término puede resultar sorprendente, ya que asociamos las bayas con frutas pequeñas y jugosas, pero el plátano encaja en esta categoría botánica debido a su estructura interna.

Son conocidos por su capacidad para acelerar el proceso de maduración de otras frutas, como los aguacates. Esto se debe a que los plátanos emiten etileno, una hormona vegetal que estimula el proceso de maduración en frutas cercanas.

Los batidos con plátano son auténticas delicias. Imagina combinarlo con leche de avena casera, hecha con amasake y cacao puro o con un delicioso anticafé, que ya sabéis como elaborar. O incorporarlo a mezclas con frutas de temporada a principios de invierno, como la piña o el mango, dando como resultado un delicioso batido tropical.

Adicionalmente, esta versátil fruta puede ser un aliado en nuestras recetas de repostería, aportando dulzor sin recurrir al azúcar o sustituyendo el huevo en tartas y bizcochos con gran maestría. ¡Explora las infinitas posibilidades que el plátano tiene para ofrecer en la estación invernal!

Caqui

El caqui, otro de nuestros favoritos en casa y del que ya hablamos, también conocido como «palosanto» por su llegada a primeros de noviembre, tiene sus raíces en el este asiático. Con sus ricos azúcares, este fruto ofrece una dulzura inigualable, aunque sus taninos pueden dejar un regusto áspero si no está en su punto óptimo. Algunas variedades se cosechan temprano y pasan por un proceso natural de maduración para reducir los taninos y, por ende, la astringencia.

Estas variedades más firmes puedes descubrirlas en dos formas: la variedad achatada, conocida como sharoni y cultivada principalmente en Huelva, o la variedad alargada, llamada persimon y con la distinción de la denominación de origen de Ribera del Xúquer en Valencia. Presentan una textura que evoca a la manzana, con una dulzura delicada. Su pulpa, tan consistente, se presta incluso para ser cortada en rodajas y añadida a las ensaladas.

Un caqui de unos 150 g aporta casi la mitad del betacaroteno diario necesario y el 40% de la vitamina C. Sus taninos, con propiedades antioxidantes, contribuyen a proteger la salud cardiovascular. Sumergiros en la maravillosa experiencia de disfrutar de estos caquis, una explosión de sabor y salud en cada bocado durante los meses de invierno.

Mandarina

Y para terminar las protagonistas de este mes tan amenazador para nuestro sistema defensivo, las mandarinas. Poseen un encanto adictivo, pero afortunadamente, su consumo solo suma beneficios para la salud. Aunque las primeras hacen su entrada a principios de otoño, el inicio del año nos presenta nuevas joyas que indudablemente nos deleitarán.

Las clemenvillas, casi como golosinas naturales, son mandarinas tardías de gran tamaño, peso y una piel fina que desafía el pelado convencional. No obstante, su distintivo aroma y sorprendente dulzura las hacen inconfundibles al probarlas.

Similar al limón, estas mandarinas se erigen como una excelente fuente de vitamina C en esta temporada, contribuyendo al cuidado de los riñones y por supuesto, el sistema inmunológico.

La extraordinaria ventaja de la mandarina radica en que, al consumirla entera y no en forma de zumo, aprovechamos toda su fibra, concentrada en la piel blanca de los gajos. No descartes la frescura que aportan los gajos de mandarina a las ensaladas, combinando a la perfección con hojas de la estación, como la escarola. ¡Descubre el placer saludable que estas mandarinas aportan en este comienzo de año!

Así concluimos nuestro recorrido por algunas frutas de temporada para el mes de enero. ¡Espero que las disfrutes!

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¡Qué la Salud te acompañe!

Virginia Quetglas
Naturópata y Profesora del Curso “Mujer Consciente”

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