Cosmética Natural, ¿sabes cómo afectan a tu salud y a la de tus hijos?

El próximo mes de Julio, concretamente el sábado 15 de 11:00 a 12:30 realizaré el primer taller de cosmética natural en mi Centro de Naturopatía y Escuela de Cocina Sana, y quiero invitarte a reservar tu plaza si realmente te preocupa tu salud. Y es que llevo todo el año dando clases sobre alimentación y pasando consulta como naturópata y me he dado cuenta de que son pocas las personas que realmente entienden que también comemos por la piel. Muchas piensan que comprando productos caros o de marcas muy conocidas ya tienen asegurado que están comprando un buen producto libre de tóxicos, y siento decir que nada más lejos de la realidad…

De hecho una de las cosas que más me preocupa son los disruptores endocrinos que tanto alteran nuestro organismo y que aún son auténticos desconocidos. Quizá te hayas hecho eco del aumento de  enfermedades del sistema reproductor (infertilidad, malfor- maciones, pubertad precoz, etc.), de cáncer (ovarios, mama, testículos, tiroides), y de enfermedades neurológicas y metabólicas (síndrome metabólico, obesidad, diabetes) que en las últimas décadas nos azotan.

Recuerdo cuando me llamó una comadrona de Mallorca para pedirme ayuda con la problemática de la infertilidad en nuestra población porque sabía que estaba directamente ligada a nuestros hábitos alimenticios.

Y es que problemas como esté están relacionados con la exposición, en particular durante el desarrollo uterino, a sustancias que encontramos en alimentos, productos y artículos de consumo de uso habitual y que se conocen como disyuntores endocrinos porque afectan directamente a nuestro sistema hormonal.

El sistema hormonal es un complejo sistema de comunicaciones que actúa junto al nervioso y el inmunitario y se encarga, entre otras, de la función de estabilidad interna del organismo; regula el crecimiento, el desarrollo y la reproducción; y no ayuda a producir, utilizar y almacenar energía, funciones vitales del organismo.

Está formado por unas glándulas que secretan las hormonas, que actúan como mensajeros.

Si, por ejemplo, algo trastorna estos mensajes en un periodo del desarrollo, nuestros futuros hijos podrán sufrir graves consecuencias.

Los disruptores hormonales son sustancias químicas capaces de alterar el equilibrio hormonal y, por tanto, tienen la capacidad de provocar efectos adversos sobre nuestra salud y la de nuestros embriones o fetos.

Pueden actuar mimetizando o antagonizando la acción de las hormonas la acción de las hormonas.

Algunas sustancias que alteran el sistema hormonal son:

  • El PBDE-99 que altera la síntesis de la hormona tiroidea.
  • El bisfenol A que interfiere en el receptor estrogénico.
  • Metabolitos de los disolventes tricloroetileno y percloroetileno que activan los receptores proliferadores de peroxisoma que están relacionados con el desarrollo de cáncer de hígado y diabetes.

Estos disruptores están relacionados con enfermedades graves como; daños en el sistema reproductor masculino (disminución de la calidad del semen e infertilidad…), daños al sistema reproductor femenino (pubertad precoz, síndrome de ovarios poliquísticos, reducción de la fertilidad, resultados adversos durante el embarazo, endometriosis…), tumores en órganos hormono dependientes (cáncer de mama, cáncer de ovarios, cáncer de próstata, cáncer de testículo y cáncer de tiroides), alteraciones en el desarrollo del sistema neurológico (hiperactividad, dificultad de concentración, pérdida de memoria, pérdida auditiva, falta de coordinación motora, dificultades en el aprendizaje…), enfermedades metabólicas (síndrome metabólico, diabetes y obesidad) y trastornos del sistema neuroinmunológico (síndrome de fatiga crónica, esclerosis múltiple…).

Estos alteradores hormonales también están relacionados con las principales enfermedades que afectan a los animales en la actualidad.

Una de las características singulares de los alteradores hormonales es que pueden actuar a dosis muy bajas.

El momento de exposición, puede tener aún más importancia que el nivel de exposición, como durante el desarrollo embrionario y fetal y la primera infancia, provocando daños que pueden causar importantes efectos sobre la salud a lo largo de toda la vida. Por ello, las mujeres embarazadas y los niños son muy sensibles a la exposición a alteradores homonales.

Sus efectos pueden manifestarse muchos años después de la exposición.

Se han detectado disruptores endocrinos en sangre de cordón umbilical, pelo y orina de bebés, niños y sangre y grasa de adultos por ello se consideran sustancias sin umbrales de exposición seguros.

Además algunos son persistentes y bioacumulativos ya que se degradan con dificultad, permaneciendo en el medio ambiente durante años y pueden acumularse en el organismo de los seres vivos, por lo que los animales y los alimentosque se encuentran en los niveles superiores de la cadena alimentaria acumulan progresivamente estos contaminantes, pudiendo tener concentraciones corporales millones de veces superiores a las de los seres vivos de la base de la cadena alimentaria.

Y todo esto nos muestra que los métodos tradicionales de evaluación del riesgo, incluidos en la normativa vigente, no son adecuados para proteger a la población ni al medio ambiente ya que es aplicar el principio de precaución, y adoptar medidas urgentes para eliminar o reducir en la medida de lo posible la exposición, en particular de niños y mujeres en edad reproductiva, embarazadas y lactantes.

Se han identificado más de 1.500 sustancias capaces de alterar el sistema endocrino. Estas sustancias se encuentran tanto en productos de uso común como en plaguicidas y productos de uso industrial, entre otros. Por ejemplo; sustancias organocloradas (PCB), componentes plásticos: ftalatos (BBP), bisfenol-A, componentes de detergentes (alquilfenoles), ingredientes de cosméticos, productos de higiene y fragancias sintéticas (parabenos) y almizcles, plaguicidas, biocidas y herbicidas (organoclorados), organofosforados, carbamatos, piretrinas y piretroides, herbicidas (glifosato), fungicidas (vinclocin), etc. y disolventes así como metales y metaloides como el plomo, el cadmio, el níquel, el mercurio y compuestos organoestánicos como el arsénico.

La base de datos de clasificación de sustancias de la Agencia Europea de Sustancias y Preparados Químicos (ECHA) incluye el listado de las sustancias notificadas a las autoridades europeas y, por tanto, comercializadas en el mercado europeo.

Sustancias que alteran el sistema hormonal y que encontramos en artículos de uso diario

Producto

Algunas sustancias tóxicas que pueden contener

Alternativas/Recomendaciones

Aparatos eléctricos y electrónicos

Piroretardantes, utilizados para prevenir el incendio del aparato

Utilizar equipos que no contengan estas substancias

Apagar equipos cuando no se usen

Pinturas, lacas, barnices

COV, empleados como disolventes

Ftalatos, utilizados como plastificantes

Utilizar pinturas de base mineral o vegetal

No pintar estando embarazada o lactando

Productos de PVC blandos

Juguetes, ropa, cortinas de baño, papel pintado…

Ftalatos, plastificantes empleados para dar textura flexible

Elegir materiales naturales

Productos de limpieza

Organoclorados, alquilfenoles, triclosán…

Simplificar los productos de limpieza. Elegir productos naturales: jabón de sosa, vinagre, limón, bicarbonato…

Evitar el cloro, desinfectar con vinagre

Cosmética

Jabón, champú, laca de pelo, esmalte de uñas, crema solar…

Ftalatos, parabenos, triclosán, ltros UV (BP2, 4MBC,OMC)

Escoger productos naturales

Evitar el uso de cosméticos sintéticos durante el embarazo y la lactancia

Ropa

Alquilfenoles, ftalatos

Lavar la ropa nueva antes de usarla

Evitar la ropa con materiales plastificados

Artículos y productos para bebés y niños

Lavar a los bebés con agua y jabón natural (pastilla)

Usar solo aceites vegetales para hidratar: oliva, almendras…

Ropa de tejidos naturales, lavada y sin dibujos plasti cados. Mejor ya usada

Muebles de madera, metales maci- zos (no aglomerados)

Pinturas minerales en paredes

Evitar juguetes y artículos de plásti- cos blandos

Como ves, los disyuntores endocrinos se encuentran en alimentos, agua, envases, juguetes, textiles, cosméticos, plaguicidas, productos de higiene, materiales de construcción, materiales de uso clínico y en otros numerosos artículos de consumo.

Estamos expuestos por vía digestiva a estas sustancias a través de la ingesta de agua y alimentos contaminados, por vía respiratoria, a través de la piel con la utilización de cosméticos, productos de higiene o ropa que los contienen, o directamente por vía endovenosa durante prácticas sanitarias y tratamientos hospitalarios que conllevan el uso de plásticos, entre otras vías de exposición.

Numerosos estudios han mostrado que la presencia de estos disruptores en la población española, incluyendo mujeres embarazadas y niños, es muy superior a los de otros países en los que se han hecho estudios similares.

En el marco del proyecto INMA se ha analizado la exposición infantil a mercurio, un metal que daña órganos endocrinos, altera los niveles de hormonas tiroideas, interfiere con hormonas sexuales y daña el neurodesarrollo que ha mostrado que la concentración de mercurio en los niños españoles es de las más altas del mundo y está relacionada con la elevada ingesta de pescado de las madres.

También son muy superiores los niveles presentes en el medio ambiente.

En España no existen datos sistematizados de la exposición ambiental a contaminantes químicos. Podemos obtener información que nos permite hacernos una imagen de la situación a partir de los datos proporcionados por los diferentes sistemas de registro existentes sobre residuos de plaguicidas en alimentos, calidad de aguas y de aire, y de emisiones y vertidos. Así, según el registro EPER, en 2012 las instalaciones con Autorización Ambiental Integrada (AAI) emitieron 2.367 kg de mercurio y 625 kg de DEHP (el 68,2% de cementeras).

Además disponemos de los datos proporcionados por los estudios realizados por numerosos equipos de investigación.

Podemos reducir la exposición a alteradores hormonales y otros contaminantes ambientales evitando la compra de productos y artículos que los contienen y adoptando hábitos de compra, alimentación, limpieza y vida que reduzcan la exposición.

Descubre el folleto de Ecologistas en Acción: Cómo educir la exposición a tóxicos que se puede descargar aquí

En varios países nórdicos las autoridades ambientales y/o sanitarias han editado materiales para informar, sobre todo a las parejas jóvenes y a familias con niños sobre cómo reducir la exposición a sustancias tóxicas.

En cualquier caso, para reducir la exposición de toda la población y del medio ambiente es necesario adoptar medidas políticas y normativas que eviten la producción y utilización de estas sustancias, sustituyéndolas por alternativas más seguras y que reduzcan las emisiones industriales, entre otras medidas.

La alimentación es una de las principales vías de exposición humana a estos alteradores hormonales, debido sobre todo a la presencia de residuos de plaguicidas en alimentos y bebidas. El uso de plaguicidas es responsable de la contaminación de ríos, acuíferos, suelos, atmósfera y de la exposición de la fauna silvestre a estas sustancias tóxicas. Además, el uso de plaguicidas es responsable de la exposición de los agricultores, de sus familias y vecinos a alteradores hormonales.

El consumo de alimentos producidos sin el uso de plaguicidas, y de alimentos ecológicos, puede reducir en buena medida la exposición a estas sustancias.

Es muy importante dar a conocer los riesgos para la salud y el medio ambiente ocasionados por los contaminantes ambientales y en particular por los alteradores hormonales, la necesidad de reducir su uso y exposición y las medidas que se pueden adoptar tanto a nivel individual como colectivo.

¿Cómo puedes ayudar?

Presenta a tu Ayuntamiento un escrito de “modificación de prácticas en espacios públicos”, para que prohíban el uso del glifosato en el pliego de condiciones de trabajo en los parques y jardines de tu municipio. Puedes dirigirlo a la alcaldía y a los distintos grupos municipales.

Comparte información con los agricultores y aficionados a la jardinería que utilizan estos herbicidas a cambiar de métodos.

Participa en los colectivos que promueven este tipo de campañas, para fortalecer la construcción colectiva y llegar a más gente.

Organízate en tu zona o territorio formando una plataforma contra el uso abusivo de herbicidas.

Contacta con estas organizaciones para involucrarte en las campañas u organizar actos informativos.

Y/o comparte este artículo.

Ecologistas en Acción, junto a otras numerosas organizaciones sociales, sindicales y de consumidores, se ha unido a las peticiones de SESPAS al gobierno español.

Ecologistas forma parte de la alianza europea EDC FREE FUTURE y participa en las actividades que se organizan, como la campaña ¿Qué les pasa a tus hormonas? Actúa para decirle a los gobiernos que quieres un futuro libre de EDC.

A través de la página web de Ecologistas (http://www.ecologistasenaccion.org) cualquier persona preocupada por los tóxicos a los que está expuesta en su vida diaria, puede colgar una foto y dejar un mensaje en un mural virtual ickr. Esta campaña pretende aumentar la sensibilización de los ciudadanos sobre los efectos sobre la salud de los EDC y pedir a las autoridades españolas y europeas, en particular a la Comisión Europea que tome medidas para eliminar estos contaminantes.

Podéis respaldar estas actividades, ya sea participando directamente en ellas o pidiendo el apoyo de todo tipo de organizaciones interesadas en este tema con las que trabajéis.

Para finalizar quiero recordarte que puedes plantearte la opción de realizar el primer nivel de mi Curso de Cocina Consciente que en tan solo 10 clases te permitirá aprender a cocinar minimizando el uso de disyuntores endocrinos así como el próximo Taller de Cosmética Natural que te mencionaba al principio de este documento.

Aquí te dejo un vídeo que puede que te aclare aún más el tema de los disruptores endocrinos. Y ya sabes que quedo a tu disposición vía whatsapp en el 687597903 o por mail en virginia@elrincondenana.es

Fuente:

Ecologistas en acción

www.ecologistasenaccion.org

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