Querida lectora:
¡Qué emoción poder compartir contigo nuestra primera receta de ajo este mes! Después de haber explorado las maravillosas propiedades del ajo y cómo la alicina puede mejorar nuestra salud, quiero llevar todo ese conocimiento a la cocina con una receta que no solo es deliciosa, sino también altamente nutritiva: una sopa de ajo saludable.
Pero esta sopa no solo es deliciosa, sino que también es un verdadero elixir para fortalecer tu organismo, especialmente en esos momentos en los que te sientes un poco más vulnerable, como durante la temporada de resfriados y gripes, o cuando tu sistema inmunitario necesita un impulso extra. El ajo, con sus propiedades antibacterianas, antivirales y antiinflamatorias, es un aliado poderoso en la lucha contra las infecciones y en la mejora de la respuesta inmunitaria. Preparar y consumir esta sopa regularmente puede ayudarte a prevenir enfermedades y a recuperarte más rápidamente si ya estás enferma.
Esta sopa es un clásico en muchas culturas, conocida por su sencillez y poder reconfortante. Sin embargo, en lugar de la versión tradicional con pan, te propongo una versión diferente que mantiene todo el sabor y los beneficios del ajo, pero sin los inconvenientes que incluir pan, si este no es de excelente calidad, añaden a esta receta. Además, te doy la opción de añadir un huevo al final, lo que le dará a la sopa una textura cremosa y un extra de proteínas, ideal para esos días en los que necesitamos un plato que nos reconforte y nos llene de energía.
Ingredientes
- 6 dientes de ajo, pelados y finamente picados (preferiblemente ecológicos)
- 1 litro de caldo de verduras o pollo (preferiblemente casero)
- 2 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
- 1 cucharadita de pimentón picante, dulce o ahumado (según tu preferencia)
- Sal y pimienta negra recién molida, al gusto
- 2 huevos (opcional)
- Perejil fresco picado para decorar (aporta fibra, minerales y clorofila)
Elaboración
Prepara el ajo
Comienza por picar finamente los dientes de ajo. Recuerda que cuanto más fresco sea el ajo, más alicina podrás obtener, así que no tengas miedo de triturarlo bien para liberar todas sus propiedades.
Sofríe el ajo
En una olla grande, calienta el aceite de oliva a fuego medio. Añade el ajo picado y sofríelo suavemente hasta que esté dorado, pero no quemado, ya que esto podría darle un sabor amargo. Este paso es crucial para que la sopa adquiera todo el sabor del ajo.
Añade el pimentón
Una vez dorado el ajo, añade el pimentón dulce o ahumado, removiendo rápidamente para que no se queme. Este toque de pimentón le dará un sabor profundo y delicioso a la sopa.
Incorpora el caldo
Vierte el caldo en la olla, removiendo bien para que todos los sabores se mezclen. Lleva la sopa a ebullición, luego reduce el fuego y déjala cocer a fuego lento durante unos 10 minutos.
Ajusta el sabor
Prueba la sopa y ajusta de sal y pimienta según tu gusto.
Opcional
Si decides añadir el huevo, bate ligeramente uno o dos huevos en un bol pequeño. Con la sopa aún caliente pero no hirviendo, viértelo lentamente mientras remueves la sopa con una batidora de varillas en movimientos circulares. Esto creará hilos suaves de huevo en la sopa, dándole una textura rica y cremosa.
Sirve y decora
Sirve la sopa caliente, decorada con un poco de perejil fresco picado. Disfruta de esta deliciosa sopa que no solo te reconfortará, sino que también te brindará todos los beneficios del ajo para tu salud.
Esta sopa es perfecta para esos días en los que necesitas algo cálido y nutritivo, pero ligero a la vez. Es una receta que se prepara en poco tiempo y que puedes personalizar fácilmente, ya sea añadiendo más especias, cambiando el tipo de caldo, o incluso omitiendo el huevo si prefieres una versión completamente vegana.
Como siempre, me encantaría saber qué te ha parecido esta receta. ¿Te animas a probarla? Si tienes alguna duda o simplemente quieres compartir cómo te ha salido, no dudes en dejarme un comentario. Tus palabras me motivan a seguir creando y compartiendo contigo.
Y, si crees que esta receta podría ser útil para otras mujeres que, como tú, buscan llevar una vida más saludable, ¡anímate a compartirla! Recuerda que juntas podemos hacer crecer esta comunidad de mujeres conscientes. No olvides suscribirte en www.elrincondenana.es para recibir más recetas y consejos directamente en tu bandeja de e-mail.
Precauciones e interacciones
Aunque el ajo es un alimento-medicina increíblemente beneficioso, es importante tener en cuenta algunas precauciones, especialmente si se consume en grandes cantidades o en forma de suplementos concentrados. El ajo puede actuar como un anticoagulante natural, por lo que si estás tomando medicamentos anticoagulantes, es recomendable que consultes con tu médico antes de incrementar significativamente tu consumo de ajo. Además, algunas personas pueden experimentar molestias gastrointestinales como ardor de estómago o hinchazón al consumir ajo crudo. Como siempre, escucha a tu cuerpo y ajusta tu consumo según lo que mejor te siente. Por último, ten en cuenta que el ajo puede interactuar con ciertos medicamentos, así que es aconsejable consultar con un profesional de la salud si tienes alguna condición médica o estás bajo tratamiento.
¡Seguimos en el camino hacia una vida más saludable y deliciosa! Que el amor, la paz, la salud y la felicidad siempre te acompañen!
Virginia Quetglas
Diplomada en Naturopatía y creadora de la escuela de cocina consciente El Rincón de Nana
Si estás interesada en acudir a alguno de mis talleres escríbeme un mensaje de texto o WhatsApp al 687 597 903 solicitando más información con tu nombre y tu disponibilidad horaria, y te llamaré para darte todos los detalles. ¡Gracias!
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Rica y reconfortante. En mi casa, en invierno, se cenaba muchas veces de sopas de ajo. Me evoca muchos recuerdos.
¡Qué bonito, Cati!
Los platos y en especial las sopas o los caldos, tienen ese don de reconfortar, no solo por su sabor, sino por los recuerdos que nos evocan.
Me encanta leerte y que nos compartas que en tu casa estas sopas eran parte de esos momentos tan especiales en invierno.
Es increíble cómo un plato tan sencillo puede hacernos revivir tantos sentimientos y memorias, ¿verdad?
Gracias por compartirlo, y ojalá sigamos disfrutando de tus comentarios y de estos recuerdos de sabores tan ricos y entrañables…
Un abrazo,
Virginia
¡Qué rica y sencilla parece!
A veces pensamos que es difícil cocinar o no tenemos suficientes ingredientes, y esta sopa demuestra que con poco, se puede hacer mucho
Tienes toda la razón, a veces lo más sencillo puede ser lo más reconfortante. Esta sopa de ajo es un gran ejemplo de cómo con pocos ingredientes podemos crear algo delicioso y saludable.
Si te animas a prepararla, me encantaría saber qué te ha parecido. ¡Gracias por tu comentario y por estar aquí compartiendo este viaje hacia una cocina más consciente y natural!
Un abrazo,
Virginia