Querida lectora,
Se llama Beta vulgaris y su preciosa forma, hojas y color nos dan pistas de lo maravillosa que es. Y seguro que si eres alumna mía, te gustará saber que es familia de mi querido amaranto del que hablamos en la clase de cereales del mes de septiembre. ¿Recuerdas cómo llamó la atención de todas las asistentes a la clase, el color de sus brotes? Seguro que ahora entiendes el por qué de su tonalidad.
Son bien conocidos los numerosos beneficios de la remolacha para la salud. Y aunque como comentaba su color más común es el rojo «sangre» que nos indica que es excelente para nuestro sistema circulatorio, la podemos encontrar en otros colores como a casi todos los vegetales. Como decía, su color rojo nos recuerda que es de gran ayuda para disfrutar de un buen flujo sanguíneo. De hecho, si padeces hipertensión encontrarás en ella a una gran aliada porque es capaz de disminuir la presión arterial, gracias a sus nitratos que nuestro cuerpo convertirá en óxido nítrico, ejerciendo un potente efecto vasodilatador, después del proceso digestivo. Y esto es fácil de comprobar casi inmediatamente de tomar un vaso de su zumo que además nos hidratará profundamente.
Su fibra nos ayuda a evitar la absorción de casi toda la grasa de los alimentos que comemos, por lo que contribuye a la reducción del LDL (colesterol malo), de los triglicéridos y es ideal en el control de peso o los problemas de estreñimiento. Estos últimos se ven mejorados porque la fibra absorbe agua que en esta raíz es de casi el 90%, para dar volumen a nuestras heces, activando también el peristáltismo.

Pero, retomando el tema del color, la podemos encontrar blanca, amarilla e incluso púrpura dependiendo de donde se cultive y los fitoquímicos que la compongan. Todas ellas, sean del color que sean, nos aportan mucha energía por los nutrientes que contienen. Se trata de un vegetal con considerables efectos anticancerígenos y por ello la recomiendan en el tratamiento del mismo. Y algo que yo valoro mucho, en un momento en el que las grandes enfermedades que nos azotan son de caracter inflamatorio, es que precisamente es una raíz muy saludable y antiinflamatoria, por lo que nos puede ayudar, por ejemplo, a contrarestar los efectos de una mala alimentación, la falta de ejercicio, el exceso de medicación, etc.
A mí me gusta especialmente la roja porque contiene betaína un pigmento natural responsable de su color que según investigaciones puede detener de manera eficiente la progresión de ciertos tipos de cáncer, especialmente los que son sensibles a los estrógenos. Seguramente habrás escuchado que las células cancerígenas dependen de la glucosa para crecer y dividirse y resulta que los azúcares naturales de la remolacha roja son un cebo perfecto para estas ya que permiten que los agentes quimioterapéuticos que contiene esta raíz como la vitamina C, los betacarótenos, el manganeso y la ya mencionada betaína, ejerzan un efecto citotóxico, atravesando sus membranas y destruyéndolas. Por lo que debería considerarse esencial tanto en una alimentación anticancerígena, como a nivel preventivo.
Las mencionadas betaína, vitamina C y el manganeso, acompañadas de la vitamina K que se encuentra en sus hojas, motivo por el que te recomiendo que las compres ecológicas y sin que se las hayan retirado, serán los encargados de regalarnos ese potencial antiinflamatorio natural que te avanzaba.
Contiene otros nutrientes esenciales como; potasio, riboflavina, ácido fólico, hierro, magnesio, fósforo y zinc, que acompañados por los ya mencionados, son un coctel antioxidante fantástico para combatir los radicales libres, protegiendo a nuestras células y retrasando nuestro envejecimiento.
Aunque parezca que todo son ventajas, como suele suceder con estos alimentos tan potentes, desde el punto de vista terapéutico, también tiene sus contraindicaciones. Es importante evitarla en casos de híperestrogenación, hipotiroidismo y de litiasis oxálico.

Normalmente se consume cocida pero tengo que decir que cuando la ofrezco en mis platos cruda, que es como me parece más interesante, su textura crujiente, su jugosidad y su sabor dulce conquista a mi familia, invitados y a mis alumnas. Y es que es una raíz exquisita en todas sus variantes y por ello también nos deja un recuerdo en el paladar a tierra que nos conecta con nuestras raíces, y nunca mejor dicho.
Debemos pelarla siempre que no sea ecológica pero si lo es podremos lavarla bien y usarla entera para hacer zumos, al igual que sus hojas, ya que es en esa zona en la que podemos encontrar la mayor concentración de nutrientes y en especial vitaminas como la B12, si esta está presente en la tierra en la que se ha cultivado, gracias a la actividad de microorganismos y pequeños insectos. Hay que tener en cuenta que cuando no nos aseguramos de que sean ecológicas, es muy probable que contengan residuos químicos y su genética esté alterada. Esto no caerá en saco roto y es muy probable que afecte a nuestra salud, aunque no percibamos sus efectos de inmediato.
También podemos usar sus hojas y la propia raíz en mil elaboraciones como; ensaladas, caldos, cremas, purés, vinagretas, etc.
Hace tiempo conocí a unos jóvenes empresarios mallorquines que la usaban para extraer su tinte y enseñarles a los pequeños cómo usarlo para pintar. Me encantó la idea ya que hasta ahora solo había escuchado usarla para teñir pasta o, aunque te parezca increíble atún, para engañar a la gente haciéndole creer que este es rojo cuando no lo es. ¡Un auténtico fraude que no solo se queda en el pescado! Yo personalmente la uso como tinte para mis hamburguesas vegetales cuando las preparo para alguien que «necesita» que tengan aspecto de carne y quedan tan reales que algunos no se creen que no sean de carne.
Y por cierto, hablando de tinte, la betaína también puede colorear nuestras heces y orina, alarmándonos con lo que podría confundirse con presencia de sangre después de haberla consumido. Así que tranquilidad si esto sucede.
Y como a mí me gusta terminar siempre que puedo con una receta aquí os dejo una de mis favoritas que está muy relacionada con el próximo directo que será el martes de la semana que viene como ya es costumbre a las 21:00 a través de Instagram, en la que hablaremos de histaminosis. Reservar la cita.
Todas conocéis el tradicional hummus de garbanzos que es una delicia y ya hemos tuneado en el Curso, pero si padecemos histaminosis, en principio, nos habrán aconsejado no tomar ni garbanzos ni limón. Pero, ¿no pensaréis que por ello tenemos que desterrar el hummus de nuestra vida? Si es así, tomar nota porque vamos a reinventar un paté similar pero con más propiedades nutricionales aún, si cabe.
Paté vegetal de remolacha
Ingredientes
- 1 remolacha ecológica
- 1 taza de semillas de girasol
- 1 aguacate mediano
- 2 c.p de tahín
- 1 c.s de semillas de cáñamo peladas
- 2 c.s de agua de mar
- 1 c.p de comino en polvo
- 1/2 c.c de ajo en polvo
- AOVE (opcional)

Elaboración
Pelamos el aguacate y la remolacha y los cortamos en daditos pequeños
Ponemos todos los ingredientes en la batidora y trituramos hasta obtener una crema de consistencia fina
Si lo necesitamos añadiremos un chorrito de AOVE para mejorar la textura
Acompañar con palitos de verduras crudas, con crackers de semillas o con pan de trigo sarraceno y a ¡disfrutar!
Animaros a probar esta receta, y compartid vuestros resultados. Dejar en los comentarios vuestras aportaciones y dudas, si las tenéis. Recordad que vuestros comentarios, fotos y vídeos son siempre deseados y bienvenidos, ya que son muy útiles para otras compañeras o para posibles nuevas compañeras que se animen a unirse a este bonito camino que nos ha unido a nosotras. Sigamos creciendo juntas en este viaje hacia una vida más consciente y saludable.
¡Qué la Salud os acompañe!
Virginia Quetglas
Naturópata y Profesora del Curso “Mujer Consciente”
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La remolacha en si no me gusta. Pero probaré esta receta. Gracias
Empieza por poner pequeñas cantidades de remolacha y verás como poco a poco le coges el gusto
Quina pintassa! I quant d temps es pot tenir dins la gelera aquest paté??
En principio es para comer recién hecho pero puedes guardarlo hasta 3 días en la nevera dentro de un bote de cristal bien cerrado. Qué lo disfrutes!
Muy bueno artículo y enseñanza sobre la remolacha y me gusta que fue completo, deberia comer mas de este bendición de la naturaleza..asi ya buscare donde tienen venta eco fresco y ire probando añadir mas a la dieta.
Me gusta todo los detalles del artículo..y el de polvo que no sabia exsistia.. tal ves hasta podria tinir pelo seguramente y sin quimicos esto lol
¿La de polvo eco o fresco eco ,cual dirias tiene mas contra por ej cancer y beneficios salud?
Gracias!
Las propiedades de la remolacha en polvo, si se ha liofilizado correctamente son las mismas que las de la fresca. Disfrútala mucho!
Oow ok gracias: )!