Querida lectora:
Hoy quiero hablarte sobre un concepto que puede cambiar tu relación con la comida de una manera profunda y positiva: el mindful eating o alimentación consciente. En un mundo donde las prisas y el estrés son la norma, tomarnos el tiempo para realmente disfrutar y estar presentes durante nuestras comidas puede tener un impacto increíble en nuestra salud y bienestar.
Mindful eating es una práctica que se centra en la atención plena durante el acto de comer. Esto significa estar completamente presente, sin distracciones, apreciando cada bocado y escuchando las señales de tu cuerpo. Es una forma de reconectar con nuestras necesidades nutricionales y disfrutar más de los alimentos que consumimos.
¿Por qué es importante el mindful eating?
La alimentación consciente puede ofrecer numerosos beneficios. Estudios recientes han demostrado que puede ayudar a reducir el estrés, mejorar la digestión, y facilitar el control del peso. Además, puede contribuir a una mejor relación con la comida, ayudándonos a reconocer las señales de hambre y saciedad de manera más efectiva.
Como dijo Thich Nhat Hanh, “La práctica del mindfulness implica aceptar todo aquello que surge en nuestra consciencia en cada momento”. Aplicado a la alimentación, esto significa aceptar y disfrutar cada bocado, sintiendo realmente los sabores, texturas y olores de nuestra comida.
Ejercicios prácticos de mindful eating
Para ayudarte a comenzar con esta práctica, aquí tienes algunos ejercicios prácticos:
Comer sin distracciones
Apaga el televisor, guarda el móvil y crea un ambiente tranquilo. Dedica tiempo exclusivamente a comer, sin hacer otra actividad al mismo tiempo.
Saborear cada bocado
Tómate el tiempo para masticar despacio y saborear cada bocado. Intenta identificar los ingredientes y sabores en tu comida.
Escuchar las señales de tu cuerpo
Antes de comer, pregúntate si realmente tienes hambre. Durante la comida, escucha a tu cuerpo y detente cuando te sientas satisfecha, no cuando estés llena.
Ejercicio práctico
Este es un ejercicio clásico de mindful eating que puedes probar:
- Toma una pasa y mírala como si nunca hubieras visto una antes. Observa su color, textura y forma.
- Siente la pasa entre tus dedos, nota su textura.
- Llévala a tu nariz y huela la pasa.
- Coloca la pasa en tu boca sin masticar, siente su textura.
- Finalmente, mastica la pasa lentamente, observando los cambios en su sabor y textura.
Este ejercicio sencillo puede ayudarte a ralentizar y disfrutar realmente de lo que comes, aplicando los mismos principios a todas tus comidas.
Beneficios del mindful eating
- Mejora la digestión: comer despacio y sin distracciones permite que tu cuerpo procese mejor los alimentos.
- Control del peso: escuchar a tu cuerpo puede ayudarte a evitar comer en exceso.
- Reducción del estrés: dedicar tiempo a disfrutar de tus comidas puede ser una forma de meditación activa que reduce el estrés diario.
Te invito a que practiques el mindful eating y observes cómo transforma tu relación con la comida. Me encantaría saber tus experiencias y responder a cualquier pregunta que puedas tener. Puedes dejarme un comentario aquí en el blog o seguirme en Instagram para más consejos y compartir tus avances.
Recuerda que escuchar a tu cuerpo es una de las mejores maneras de cuidar tu salud. Agradezco mucho que compartas esta información con otras mujeres que puedan beneficiarse de ella. Estoy deseando que podamos disfrutar juntas de alguno de mis talleres que se reanudarán en septiembre.
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¡Que el amor, la paz, la salud y la felicidad te acompañen siempre!
Virginia Quetglas
Diplomada en Naturopatía y creadora de la escuela El Rincón de Nana y de los cursos “Cocina consciente” y “Mujer consciente”
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