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Microbiota, el órgano olvidado que guarda el secreto de tu salud

Imagina que dentro de ti vive una comunidad inmensa, formada por millones de seres diminutos que trabajan sin descanso para mantenerte viva, fuerte y equilibrada. Ese universo se llama microbiota, y aunque no puedas verla, decide mucho más de lo que imaginas: tu inmunidad, tu digestión, tus emociones e incluso cómo envejeces.


💫 ¿Qué es la microbiota?

La microbiota es el conjunto de microorganismos que habitan en todo tu cuerpo y que están en contacto con el exterior: el sistema digestivo (desde la boca hasta el ano), la piel, la nariz, los oídos y las zonas íntimas. En ella conviven bacterias, hongos, virus y protozoos que, aunque suene sorprendente, ¡superan en número a tus propias células humanas!

Se estima que el 90 % de las células que te componen no son humanas, sino microbianas.
Sí, solo un 10 % de ti es humano. Y todas esas bacterias, que juntas pueden llegar a pesar unos cinco kilos, trabajan en equipo para producir vitaminas (como la K y la biotina), aminoácidos esenciales y ácidos grasos de cadena corta, además de regular tu sistema inmunológico, tus hormonas y tu estado de ánimo.

Por todo eso, hoy muchos científicos llaman a la microbiota “el órgano olvidado”.

Aclaración:

Cuando decimos que el 90 % de las células de nuestro cuerpo no son humanas, nos referimos al número total de células, no a su peso.

Las células bacterianas son muchísimo más pequeñas y ligeras que las humanas:

  • Una célula humana promedio puede ser hasta 1.000 veces más grande que una célula bacteriana.
  • Así que, aunque tengamos unas 10 veces más bacterias que células humanas, su tamaño y peso son minúsculos.

Por eso, si sumamos todo ese “mundo invisible” de bacterias, virus, hongos y protozoos que viven en nosotros, su peso total ronda los 2 a 5 kilos, dependiendo de la persona.

💡 En resumen:

  • En número → somos 90 % microbios y 10 % humanos.
  • En peso → somos más del 99 % humanos (porque nuestras células son muchísimo más grandes).

Es decir, convivimos con un universo inmenso de vida microscópica, pero microscópica de verdad 🌱


⚖️ Un ecosistema en equilibrio

Tu microbiota consume el 40 % de la energía que produces y es clave para mantener el equilibrio del cuerpo. Cuando este ecosistema está en armonía, protege tu salud y refuerza tus defensas.
Pero cuando se desequilibra —lo que conocemos como disbiosis— puede desencadenar todo tipo de problemas: enfermedades inflamatorias (las que terminan en -itis), obesidad, diabetes, alergias, depresión o problemas digestivos.

Este equilibrio se modifica constantemente. Cambia cada día y también a lo largo de los años. Con la edad, disminuyen las bacterias protectoras y aumentan las patógenas, lo que contribuye al envejecimiento y a una menor capacidad de regeneración.

Y aquí surge la gran pregunta: ¿envejecemos porque cambia nuestra microbiota o cambia nuestra microbiota porque envejecemos? Todavía no lo sabemos con certeza, pero lo que sí está claro es que nuestra alimentación, el estrés y los medicamentos influyen directamente en ella.


👶 Tu historia empieza antes de nacer

Tu microbiota es tan única como tu huella dactilar. Empieza a formarse antes incluso de que nazcas. Durante mucho tiempo se creyó que la vida en el útero era estéril, pero hoy sabemos que ya existen bacterias en el líquido amniótico y en el meconio (las primeras heces del bebé).

El momento del nacimiento también es crucial. Cuando un bebé nace por parto vaginal, recibe de su madre bacterias beneficiosas como Bifidobacterium spp y Lactobacillus spp, que colonizan su intestino y fortalecen su sistema inmunológico. En cambio, los bebés nacidos por cesárea no tienen ese primer contacto y suelen ser colonizados por bacterias hospitalarias como Staphylococcus o Acinetobacter spp. Por eso, estos niños tienen un mayor riesgo de sufrir alergias, asma, celiaquía o enfermedades inflamatorias más adelante.


🤱 El poder de la leche materna

La leche materna es una joya biológica. Contiene cientos de bacterias buenas y un tipo especial de azúcar (los oligosacáridos) que solo pueden ser digeridos por las bacterias beneficiosas del bebé.
De esta forma, la naturaleza asegura que las bacterias buenas crezcan y se fortalezcan desde los primeros días de vida.

Por eso, los niños alimentados con leche materna desarrollan una microbiota más diversa, un sistema inmune más fuerte y una protección duradera frente a infecciones, alergias y enfermedades crónicas.


🪴 La teoría de la higiene: dejar que los niños se ensucien

Si alguna vez viste a un niño gateando, metiéndose todo en la boca o jugando con tierra, probablemente te alarmaste. Pero, en realidad, eso es exactamente lo que su sistema inmune necesita.

La llamada teoría de la higiene nos enseña que el contacto con bacterias de plantas, animales, otros niños y el entorno natural fortalece la microbiota y el sistema inmunológico. Los niños que crecen en entornos excesivamente limpios o desinfectados tienen más probabilidades de desarrollar alergias y problemas autoinmunes en la edad adulta.


🍎 La alimentación: el factor que más influye

Cada comida es un mensaje para tu microbiota. Lo que eliges comer determina qué bacterias prosperan y cuáles mueren de hambre.

  • Las bacterias “buenas” se alimentan de fibra vegetal, presente en frutas, verduras, legumbres y cereales integrales.
  • Las bacterias “malas” crecen con azúcar, harinas refinadas, grasas saturadas y ultraprocesados.

La ciencia lo confirma: una dieta rica en vegetales, variada y natural es la que mejor alimenta a las bacterias protectoras y reduce la inflamación. Existen más de 300 tipos de fibra y cada uno alimenta a diferentes bacterias. Por eso, cuanto más variada sea tu alimentación, más diversa y fuerte será tu microbiota.


💚 En resumen

Tu microbiota es una comunidad viva, única e irrepetible. Lleva la huella de tu historia: cómo naciste, qué comiste, cómo viviste, cuánto te estresaste y qué decisiones tomas cada día.

Cuidarla es cuidar de ti. Es proteger tu salud, tu energía, tus emociones y tu longevidad.
Y aunque no puedas verla, ella sí te siente y responde a cada una de tus acciones.

Mañana conocerás mejor a tus bacterias, aprenderás sus nombres, sus funciones y cómo nutrirlas para que trabajen a tu favor. Porque cuidar de tu microbiota es una de las mejores formas de prevenir la inflamación y recuperar tu bienestar desde la raíz.

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✨ Que el amor, la paz y la salud siempre te acompañen.

Virginia Quetglas
Diplomada en Naturopatía y creadora de la Escuela de Hábitos Saludables, Naturopatía y Cocina Consciente El Rincón de Nana


La información proporcionada en este blog tiene fines informativos y no sustituye el consejo profesional. Si tienes alguna condición médica o estás en tratamiento, consulta a tu médico antes de hacer cambios en tu dieta o estilo de vida.

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