Un estudio de la Universidad de Harvard ha revelado que los zumos de fruta son tan culpables como los refrescos de algunos casos de diabetes, enfermedades cardiovasculares y cáncer en nuestros días. De hecho ya son muchos los estudios científicos, que desmintiendo el consejo generalizado y tan extendido, advierten de que beber zumo de naranja natural por la mañana podría ser tan perjudicial como beber un refresco azucarado.
EL motivo es que los zumos de frutas, aunque de origen diferente, pueden contener el mismo e incluso más azúcar que las bebidas con gas. Evidentemente siempre será más perjudicial un zumo de frutas envasado o un refresco al que le han añadido azúcares refinados o artificiales y aditivos como conservantes, colorantes o espesantes. Pero incluso en el caso del zumo natural las frutas aportan azúcares simples como fructosa o glucosa que en exceso resultan nocivos. Y cuando digo en exceso, recuerdo los zumos de 3 o 4 enormes naranjas que mi abuela, desde el amor, me preparaba todos los días antes de ir al colegio, aportando una gran cantidad de azúcares a mi organismo, en un solo vaso que me animaba a beber rápidamente para que no se perdieran la vitaminas. Esas que ahora ya es patente que no se «evaporan» por arte de magia.
Se ha calculado que beber un vaso de zumo de fruta fresca al día podría aumentar el riesgo de padecer diabetes ¡en un 21%! Y es que un vaso de zumo de naranja, incluso uno de manzana, contiene la misma cantidad de azúcar y más calorías que un vaso de refresco de cola.
Esto quiere decir que aunque desayunemos un zumo de naranja, sustituyendo a cualquier bollo o leche con preparados de cacao para desayuno, el azúcar de rápida absorción que este aporta a nuestro organismo, pasará rápidamente, a través del intestino, directo a nuestro torrente sanguíneo, haciendo aumentar la glucemia en sangre bruscamente y dando como resultado una descarga de insulina que provocará un pico de hipoglucemia al cabo de unas pocas horas. Lo que también se traduce en cansancio, bajón de energía, dificultad para la concentración, cambios de humor… ¿Os suena de algo?
Te recomiendo, en lugar de zumos de frutas naturales o envasados, comer fruta fresca y de temporada entera. Así ingerirás su rica pulpa, con alto contenido en fibra que retrasará la absorción de sus glúcidos o azúcares. ¿Por qué no pruebas con desayunar un delicioso porridge de avena con trocitos de manzana, uvas moradas, fresas, moras o arándanos?