Es un caldo muy fácil de hacer, muy rico y que no debería faltar en nuestras cocinas, ya que también lo vamos a utilizar para hacer otras recetas.
Ideal para tomar solo o hacer un puré con las verduras cocidas y así aprovechar todo.
Su principal ingrediente es el agua y por ello nos ayuda a mantener una correcta hidratación, además de ser bajo en calorías.
Para su elaboración se utilizan verduras, que nos aportan propiedades beneficiosas para la salud.
Existe una infinidad de combinaciones posibles, pudiendo adaptarse a los gustos, necesidades o estación del año, sin que por ello sea un plato monótono y repetitivo.
2 litros de agua
1 puerro, 1 cebolla
1 rama de apio
1 zanahoria
1 calabacín
1 trozo de calabaza
1 patata
4 judías planas
1 nabo (opcional)
1 cucharada de aceite de oliva virgen extra
1 cucharada de concentrado de verduras casero.
Elaboración:
Lavar y cortar las verduras en trozos. Si la verdura no es ecológica se aconseja pelar, ya que puede contener restos de pesticidas. Poner todos los ingredientes en una olla junto con los 2 litros de agua. Cuando comience a hervir bajar la temperatura a fuego lento y dejar unos 45 minutos. Una vez transcurrido el tiempo parar y servir como más te guste.
Autor: Cati Dora (Alumna de la Escuela de Cocina Sana El Rincón de Nana by Virginia Quetglas)