Querida lectora,
Si eres alumna del Curso Mujer consciente, sabes que este mes, como adelantaba en el artículo de ayer, nos sumergiremos en la fascinante exploración de los frutos secos, destacando su papel fundamental como fuente de proteínas, grasas saludables y energía diaria. Comenzaremos este viaje nutricional con las almendras, un tesoro culinario versátil y nutritivo.
Tengo que confesarte que cuando paso por un almendro no puedo evitar coger unas almendras, sentarme en los alrededores, buscar una piedra para cascarlas y ponerme a disfrutar de su textura tan cambiante dependiendo del momento en el que las encuentre. Esto lo he hecho desde que tengo uso de razón y ahora me siento privilegiada de tener dos almendros en mi bonita finca. Pero a pesar de tener almendros, no he dejado de pararme cuando encuentro uno en el camino para continuar con la tradición que ya he contagiado a mi hija, de parar y disfrutar de sus frutos, dando gracias al Creador por semejante regalo. Es nutrición para el cuerpo, la mente y el espíritu.
Las almendras son mucho más que un simple aperitivo. Ya sea crudas o tostadas, encuentran su camino en una variedad de platos, desde salsas y patés hasta harinas para masas saludables y delicias reposteras. Su composición es asombrosa, conteniendo un 50% de grasas ricas en ácido oleico omega-9 y linoleico omega-6, que desempeñan un papel crucial en la protección de nuestro sistema nervioso y cardiovascular.
No menos importante es su aporte de casi un 20% de proteínas de alto valor biológico, convirtiéndolas en aliadas esenciales para las mujeres, especialmente en etapas como la menopausia. Además, las almendras son una fuente generosa de calcio, fósforo, magnesio, hierro, zinc, cobre y selenio. Cada uno de estos elementos desempeña un papel vital en diversos aspectos de nuestra salud, desde el mantenimiento de huesos y dientes hasta el apoyo del sistema inmunológico y antioxidante.
Para las alumnas embarazadas, es relevante destacar que las almendras son galactógenas, promoviendo la producción de leche materna. Más allá de su impacto en la salud física, estas pequeñas joyas nutren nuestro sistema nervioso con vitaminas B1, B2 y B3, mientras que la vitamina E cuida de nuestra piel y contribuye a mantenernos jóvenes.
Adentrémonos más profundamente en el fascinante mundo de las almendras
Las almendras, frutos de un árbol con raíces ancestrales, han deleitado a culturas de todo el mundo a lo largo de la historia. Originarias del Medio Oriente y el norte de África, estas joyas nutricionales se han esparcido por el globo, encontrando su hogar en climas cálidos y mediterráneos. La almendra mallorquina, con su sabor distintivo, destaca como una variante que fusiona la tradición con la singularidad local.
Desde las dulces y amargas hasta las tostadas o crudas, las almendras ofrecen una sinfonía de sabores y texturas. Descubre las múltiples formas en las que las almendras se presentan: enteras, laminadas, en harina o incluso como aceite. Su versatilidad permite a estas delicias adaptarse a una amplia gama de preparaciones. Y no olvidemos su papel estelar en el ámbito cosmético, donde el aceite de almendra se convierte en un aliado para la piel y el cabello, rico en nutrientes y ácidos grasos esenciales.
Primero vamos a cocinar con ellas un delicioso curry super nutritivo y cargado de proteínas vegetales.
Curry de garbanzos y almendras
Ingredientes
- 2 tazas de garbanzos cocidos
- 1 taza de almendras
- 400 ml de leche de coco
- 1 cebolla, picada
- 3 dientes de ajo, picados
- 1 trozo de jengibre fresco, rallado (aproximadamente 1 cucharada)
- 1 pimiento rojo, cortado en tiras
- 1 zanahoria, cortada en rodajas finas
- 1 calabacín, cortado en cubos
- 2 cucharadas de curry en polvo
- 1 cucharadita de cúrcuma en polvo
- 400 g de tomate triturado
- Sal marina y pimienta negra recién molida al gusto
- AOVE
- Cilantro fresco, bien picadito, para decorar
Elaboración
En una sartén grande a fuego medio, tuesta las almendras enteras hasta que estén doradas y fragantes. Retíralas y reserva
En la misma sartén, añade un poco de aceite de oliva y saltea la cebolla, el ajo y el jengibre hasta que estén dorados y fragantes
Agrega el pimiento, la zanahoria y el calabacín. Cocina por unos minutos hasta que los vegetales estén tiernos
Incorpora el curry en polvo y la cúrcuma, mezcla bien para que los vegetales se impregnen de las especias
Vierte los garbanzos cocidos y el tomate triturado en la sartén. Revuelve y asegúrate de que todos los ingredientes estén bien combinados
Vierte la leche de coco y mezcla. Deja que el curry hierva a fuego lento durante unos 15-20 minutos para que los sabores se mezclen
Ajusta la sazón con sal y pimienta al gusto. Sirve el curry caliente sobre arroz integral o quinoa
Antes de servir, decora con las almendras tostadas por encima y el cilantro fresco
¡Disfruta de este delicioso curry vegano lleno de sabores y texturas!
Y ahora, quédate conmigo en la cocina pero para preparar un maravilloso ritual para tu cutis.
Mascarilla facial hidratante con aceite de almendras
Ingredientes
- 2 c.s de avena recién molida muy finita
- 1 c.s de aceite de almendras de la mejor calidad posible
- 1 c.s de kefir de cabra o puedes hacer un yogur de almendras casero si eres vegana
Instrucciones
En un tazón pequeño, combina la avena finamente molida, el aceite de almendras y el kefir
Mezcla bien hasta obtener una pasta suave y homogénea
Lava tu rostro con un limpiador ecológico, que sea amable con tu cutis para asegurarte de que esté limpio antes de aplicar la mascarilla
Aplica la mezcla uniformemente sobre tu rostro, evitando el área de los ojos y los labios. Puedes utilizar una brocha de aplicar mascarillas o tus dedos, evidentemente bien limpitos
Relájate mientras dejas actuar la mascarilla durante 20 minutos. Disfruta de este tiempo para descansar y relajarte
Una vez transcurrido el tiempo, humedece tus manos y realiza movimientos circulares suaves para exfoliar ligeramente antes de enjuagar con agua tibia
Después de retirar la mascarilla, aplica tu crema hidratante habitual, libre de tóxicos, para sellar la hidratación
Esta mascarilla facial con aceite de almendras proporciona hidratación profunda, dejando tu piel suave y nutrida. Incorpora este tratamiento en tu rutina de cuidado facial semanal para disfrutar de sus beneficios cosméticos
En este mes dedicado a desentrañar los secretos de las almendras, dejémonos llevar por su historia, sabores y texturas. Desde las cocinas más creativas hasta los rituales de belleza más íntimos, las almendras nos invitan a un viaje sensorial que va más allá de lo común. ¡Descubre el encanto de las almendras y permítete ser cautivada por su magia nutricional y cosmética!
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¡Qué la Salud te acompañe!
Virginia Quetglas
Diplomada en Naturopatía, Creadora de la escuela El Rincón de Nana y de los Cursos “Cocina Consciente” y “Mujer Consciente”
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Pues me encanta el curry asi suena delicioso yumm y la mascarilla que bien gracias por las dos tareas fácilmente explicado y practico. Un abrazo! ¡A probar!
Ya me contarás qué tal los resultados!
Muchas gracias por la receta, la de curry la haré esta semana seguro, la mascarilla hay cosas que no entiendo, ¿por qué el kéfir ayuda a la piel?
Yo tengo un aceite de almendras maravilloso que utilizo más o menos una vez a la semana para hidratar la piel toda la noche, y la mascarilla facial maravillosa con arcilla y ae de lavanda y árbol del té que me deja la piel espectacular!!
El kéfir tiene la función de hacer de antioxidante natural, favoreciendo la elasticidad de la piel y mejorando su aspecto, colaborando en el control de la dermis y por tanto de las arrugas. Combate también otros signos de la edad, ayudando a reparar aquellos puntos dañados por el paso de los años y protegernos para futuras lesiones en nuestra piel. Además por su capacidad para hacer nuestro pH más ácido, el kéfir dificulta el crecimiento de bacterias relacionadas con el acné, como Propionibacterium acne, protegiendo a tu piel de estas molestas infecciones. También previene que las heridas se infecten. Aunque si no quieres usar un producto de origen animal puedes sustituirlo por un yogur vegetal que hayas fermentado o por aguacate que no tiene las mismas propiedades pero es muy hidratante
Este curry tiene muy buena pinta jeje
Y la mascarilla es buenísima con muy buenos ingredientes, además de añadir probióticos a nuestra piel gracias al kéfir.