Querida lectora:
¡Qué alegría volver a compartir contigo otro descubrimiento culinario y medicinal! Después de hablar sobre el poder de la alicina del ajo crudo y cómo aprovecharla al máximo, hoy quiero presentarte una variante del ajo que, aunque menos conocida, ha ganado mucha popularidad por sus increíbles beneficios para la salud: el ajo negro. Que además de delicioso, ni pica ni repite. Y es que es viernes y ya sabes que me encanta que el fin de semana ¡nos metamos en la cocina!
Este alimento, que quizás te resulte menos familiar que el ajo común, es un verdadero tesoro culinario y medicinal. Vamos a descubrir juntas qué lo hace tan especial y cómo puedes incorporarlo en tu día a día.
¿Qué es el ajo negro?
El ajo negro es, en esencia, ajo común (Allium sativum) que ha sido sometido a un proceso de fermentación a baja temperatura y alta humedad durante un período prolongado, generalmente entre tres semanas y dos meses. Este proceso transforma los dientes de ajo, dándoles su característico color oscuro, una textura más suave y un sabor dulce y ligeramente umami, muy diferente del ajo crudo tradicional.
Propiedades del ajo negro
El proceso de fermentación no solo cambia su sabor y textura, sino que también potencia y modifica algunas de sus propiedades medicinales. Aquí te detallo algunos de los beneficios más destacados del ajo negro:
Poder antioxidante
- El ajo negro contiene compuestos antioxidantes como la S-alilcisteína, que es más estable que la alicina presente en el ajo crudo. Estos antioxidantes son esenciales para combatir los radicales libres, ayudando a prevenir el envejecimiento prematuro y reduciendo el riesgo de enfermedades crónicas.
Fortalecimiento del sistema inmunológico
- Al igual que el ajo crudo, el ajo negro tiene propiedades que pueden fortalecer el sistema inmunológico. Su consumo regular puede ayudar a tu cuerpo a combatir infecciones y mantenerte saludable, especialmente en épocas de mayor vulnerabilidad como el invierno.
Mejora la salud cardiovascular
- El ajo negro ha demostrado tener efectos positivos en la salud del corazón, ayudando a regular la presión arterial, reducir el colesterol LDL y mejorar la circulación sanguínea. Esto lo convierte en un excelente aliado para quienes buscan cuidar su sistema cardiovascular.
Propiedades antiinflamatorias
- Los compuestos presentes en el ajo negro también tienen propiedades antiinflamatorias, lo que puede ser beneficioso para reducir la inflamación crónica y prevenir enfermedades relacionadas con ella, como la artritis.
Usos del ajo negro en la cocina
Una de las mejores cosas del ajo negro es su versatilidad en la cocina. Gracias a su sabor suave y dulce, puede ser utilizado en una amplia variedad de platos sin el riesgo de sobrecargar los sabores. Aquí te doy algunas ideas para que comiences a experimentar con este superalimento:
Añádelo a ensaladas y vinagretas
- Corta finamente o machaca unos dientes de ajo negro y agrégalo a tus ensaladas para un toque dulce y umami. También puedes incorporarlo en vinagretas para darles un giro único.
Usa en salsas y pastas
- El ajo negro es perfecto para darle profundidad a salsas para pastas o guisos. Simplemente agrégalo durante la cocción y deja que infunda su sabor en el plato.
Untado en tostadas
- Puedes untar directamente los dientes de ajo negro en pan tostado o mezclarlos con un poco de aceite de oliva y sal para una deliciosa bruschetta.
En platos de carne o pescado
- El ajo negro combina maravillosamente con carnes y pescados, ya sea en marinadas, salsas, o como guarnición. Su sabor complementa bien los platos más robustos sin dominar el perfil de sabor.
Postres y chocolates
- Aunque suene inusual, el ajo negro también puede ser utilizado en postres. Su sabor dulce y complejo se complementa bien con el chocolate negro, creando un postre sorprendente y sofisticado.
¿Te imaginas poder disfrutar del delicioso y saludable ajo negro, hecho por ti en tu propia cocina? Antes de despedirme quiero compartir contigo una receta especial para que puedas preparar ajo negro en casa utilizando un horno o un deshidratador. Es un proceso que requiere paciencia, pero el resultado final es más que gratificante: ajo negro suave, dulce y repleto de beneficios para tu salud.
¿Qué necesitas para hacer ajo negro en casa?
Para comenzar, aquí tienes una lista de lo que necesitarás:
Ajos frescos
Elige cabezas de ajo de buena calidad, preferiblemente ecológicas. Asegúrate de que estén frescas, con los dientes firmes y sin daños.
Papel de horno libre de tóxicos apto para altas temperaturas
Para envolver los ajos.
Horno o deshidratador
Estos son los dos métodos más comunes para hacer ajo negro en casa.
Paciencia
El proceso lleva tiempo, pero el resultado merece la espera.
Método 1
Hacer ajo negro en el horno
Precalienta el horno
Ajusta tu horno a la temperatura más baja posible. Generalmente, la temperatura ideal para hacer ajo negro está entre 60-80°C. Algunos hornos tienen una función de deshidratación que podría ser útil para este proceso.
Prepara las cabezas de ajo
No peles las cabezas de ajo. Coloca cada cabeza en papel para horno apto para altas temperaturas. El objetivo es mantener la humedad dentro, lo que es crucial para el proceso de fermentación.
Envuelve bien
Asegúrate de que cada cabeza de ajo esté bien envuelta, para que no pierda humedad durante el proceso. Coloca las cabezas envueltas directamente en la rejilla del horno o en una bandeja para hornear.
Cocina a baja temperatura
Deja las cabezas de ajo en el horno durante aproximadamente 2 a 4 semanas. Sí, has leído bien, ¡semanas! Durante este tiempo, el ajo pasará por un proceso de fermentación lenta que lo transformará en ajo negro.
Verifica el progreso
Después de 2 semanas, puedes comenzar a revisar el ajo. Debe estar negro y suave al tacto. Si no está listo, déjalo unas semanas más.
Guarda y disfruta
Una vez que el ajo esté completamente negro, sácalo del horno y déjalo enfriar. Puedes guardarlo en un recipiente hermético en el refrigerador durante varios meses.
Método 2
Hacer ajo negro en un deshidratador
Configura el deshidratador
Al igual que con el horno, ajusta el deshidratador a la temperatura más baja posible 60-80°C. Si tu deshidratador tiene una función de fermentación o deshidratación a baja temperatura, utilízala.
Prepara las cabezas de ajo
Al igual que en el método anterior, envuelve cada cabeza de ajo en papel de horno para conservar la humedad.
Coloca en el deshidratador
Coloca las cabezas de ajo envueltas en las bandejas del deshidratador. Asegúrate de que estén bien distribuidas y no se toquen entre sí.
Deja fermentar
Deja que el ajo se fermente en el deshidratador durante 2 a 3 semanas. Revisa periódicamente para asegurarte de que todo esté bien.
Verifica y almacena
Al final del proceso, los dientes de ajo deberían estar completamente negros, suaves y con un sabor dulce y complejo. Si no están listos, déjalos un poco más. Una vez listos, guárdalos en un recipiente hermético en el refrigerador.
Consejos adicionales
Controla la humedad: la clave del éxito para hacer ajo negro es mantener la humedad adecuada durante todo el proceso. Si el ajo se seca demasiado, no fermentará correctamente. Si usas un deshidratador, es posible que necesites colocar un recipiente con agua en la parte inferior para aumentar la humedad.
Ten paciencia: este proceso es lento, pero los resultados son inigualables. No te apresures, el ajo necesita tiempo para transformarse en ajo negro.
Cómo conservar el ajo negro
El ajo negro es bastante duradero y fácil de almacenar. Aquí te dejo algunos consejos para mantener su frescura:
- Almacenamiento en la despensa: guarda los dientes de ajo negro en un recipiente hermético en un lugar fresco y oscuro. Pueden durar varios meses así.
- Refrigeración: si vives en un clima cálido, puedes optar por guardarlo en el refrigerador para prolongar aún más su vida útil.
- Congelación: aunque no es común, también puedes congelar los dientes de ajo negro, especialmente si los compras en grandes cantidades.
Usos del ajo negro hecho en casa
Una vez que hayas hecho tu propio ajo negro, podrás utilizarlo en una amplia variedad de recetas. Puedes añadirlo a ensaladas, untarlo en tostadas, mezclarlo en salsas o incluso comerlo solo.
Ejercicio Práctico
Tanto si decides hacerlo, como si prefieres comprarlo, ¡no dejes de probarlo! Te comparto la forma más sencilla para que no te compliques. Una manera simple pero deliciosa.
Elabora o compra ajo negro
Puedes encontrarlo en tiendas especializadas de alimentación, herbolarios, tiendas online o hacerlo en casa.
Haz un puré de ajo negro
Toma unos cuantos dientes de ajo negro y tritúralos con un tenedor hasta formar una pasta suave.
Prepara una tostada de ajo negro
Unta esta pasta en una rebanada de pan integral tostado, añadiendo un poco de aceite de oliva virgen extra y una pizca de sal del Himalaya. También puedes añadir rodajas de aguacate o queso de cabra para una opción más completa.
Disfruta y reflexiona
Mientras disfrutas de este bocado, piensa en la riqueza de sabores y en los beneficios que estás aportando a tu cuerpo con cada mordida.
El ajo negro es sin duda una adición maravillosa a cualquier dieta, no solo por su sabor único sino por sus múltiples beneficios para la salud. Si aún no lo has probado, te animo a que lo hagas. Estoy segura de que se convertirá en uno de tus ingredientes favoritos.
Precauciones e interacciones
Aunque el ajo negro es generalmente seguro para la mayoría de las personas, es importante recordar que algunas personas pueden ser más sensibles a los alimentos fermentados. Si eres nueva en su consumo, comienza con pequeñas cantidades y observa cómo reacciona tu cuerpo. Como siempre, si estás embarazada, lactando o tienes alguna condición de salud específica, es recomendable consultar con un profesional antes de hacer cambios significativos en tu dieta.
Si decides experimentar con el ajo negro, ¡me encantaría saber cómo lo has incorporado en tu cocina! Deja un comentario con tus ideas y recetas. Y como siempre, si esta información te ha sido útil, no dudes en compartirla con otras mujeres que buscan vivir de manera más saludable. No olvides suscribirte en www.elrincondenana.es para recibir más recetas y consejos directamente en tu bandeja de e-mail.
¡Que el amor, la paz, la salud y la felicidad siempre te acompañen!
Virginia Quetglas
Diplomada en Naturopatía y creadora de la escuela de cocina consciente El Rincón de Nana
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Que rico el ajo negro!
Desde que lo vimos el año pasado lo he añadido a mi cocina…
Una forma de las que más me gusta es en el puré de patatas con ghee de cabra, le añado ajo negro muy picadito, por si lo quieres probar algún día.
¡Hola, Irene!
¡Qué alegría leerte! Me encanta que hayas incorporado el ajo negro a tu cocina, y tu idea de añadirlo al puré de patatas con ghee de cabra me parece simplemente deliciosa. ¡Lo probaré seguro! El toque del ghee con el sabor umami del ajo negro debe ser una combinación espectacular.
Gracias por compartir tu receta, me encanta cuando entre todas seguimos aprendiendo y compartiendo conocimientos. ¡Espero seguir leyéndote por aquí y que sigamos explorando juntas estos alimentos medicina!
Un abrazo grande
Virginia