¡Este queso sí que sabe a beso! Descubre la crema de queso de Virginia Quetglas

El mes pasado realicé dos veces mi maravilloso Taller de Quesos Veganos Curados. Y digo maravilloso porque me encanta regodearme con el disfrute de la última media horita de taller en el que saco una bandeja de mis quesos para que los asistentes los prueben. ¡Es una pasada ver como disfrutan!

Durante este mes son muchos los que me han pedido que lo repita porque no pudieron asistir pero la verdad es que tengo la agenda a tope y muchas ganas de descansar un poquito porque este primer año de la Escuela ha sido agotador por la gran acogida que han tenido mis cursos y mi consulta. Estoy muy agradecida por la pasión que muchos le han puesto, pero ahora me toca terminar el calendario de actividades y disfrutar de unas maravillosas vacaciones con mi  maridito y mi increíble hijita. Así que si eres una de esas personas que no pudo asistir pero te gusta el mundo del queso vegano, mientras esperas a que se organice un nuevo Taller de Quesos,  ¿qué te parece si te enseño a preparar un delicioso queso vegano para untar?

Es cierto que llamarlo queso no es correcto porque no contiene ningún tipo de lácteo. Y eso es lo que lo hace maravilloso. Está libre de lactosa, hormonas, grasas saturadas, sal, conservantes, aditivos… Por lo que será mucho más saludable para toda la familia y  nos evitará los temidos mocos. Y cuando hablamos de mucosidad no solo estaríamos hablando de los típicos que aparecen cuando estamos resfriados, sino que podría ser el “agüilla” que nos gotea por la nariz eventualmente o a diario, e incluso otros tipos de mucosidad como el flujo vaginal.

Para hacer este untable al que llamo queso, porque sí que nos servirá para reemplazar emocionalmente el amor que tenemos algunos por este producto, usaremos anacardos.

Podríamos usar otros frutos secos pero prefiero este por su untuosidad y por algunas de sus propiedades y beneficios como son los siguientes:

  • gracias al tipo de ácidos grasos insaturados que nos proporcionan, ayudan a cuidar de nuestro sistema nervioso y nuestra piel
  • son capaces de bajar el colesterol “malo” (LDL) y aumentar el nivel del “bueno” (HDL)
  • son ricos en vitaminas del grupo B, nutriente necesario para nuestro corazón, cerebro y músculos
  • refuerzan nuestro sistema inmunitario, ideal en estos meses fríos
  • son muy ricos en minerales esenciales como el hierro, fósforo, selenio, magnesio y zinc, además de representar una buena fuente de fitoquímicos, antioxidantes y proteínas vegetales
  • pueden reducir el riesgo de padecer cáncer de colon
  • promueven la salud cardiovascular porque ayudan a reducir los niveles altos de triglicéridos
  • son ricos en cobre, un componente esencial de muchas enzimas que conforman la combinación perfecta para la producción de colágeno y elastina, que brindan flexibilidad a los huesos y las articulaciones
  • por su alto contenido en vitamina B1, el consumo de los anacardos, ayuda a superar el estrés y la depresión

Podría darte muchos más motivos para tomarlos pero creo que con estos ya te parecerá más que suficiente.

Eso sí, si estás realizando una dieta de adelgazamiento no deberás superar las 2 cucharadas soperas de estos, ya sean crudos y naturales o en la crema de queso de la receta de este mes. Por supuesto que estas propiedades y cantidades no tienen nada que ver si estos se consumen fritos, salados o con miel.

Empieza a disfrutar de los anacardos crudos y siempre a ser posible ecológicos y sustituye o al menos, minimiza el consumo de queso con la receta que enseño en mi Escuela de Cocina Saludable, El Rincón de Nana by Virginia Quetglas. ¡Qué lo disfrutes!

Receta “Crema de queso vegano”

Ingredientes

1 taza de anacardos

4 cucharadas de levadura nutricional (te recomiendo la de Salud Viva)

1/4 de taza de agua

1/4 de taza de aceite de oliva virgen extra (te recomiendo el frutado de Artajo)

1 cucharada de ajo en polvo (te recomiendo el de Orballo)

1 pizca de cúrcuma (te recomiendo la de Orballo)

Elaboración

Activa los anacardos, dejándolos en remojo toda la noche. Introduce todos los ingredientes en un procesador de alimentos y bate hasta obtener una crema muy suave y untuosa. Si es necesario, añade un poco más de agua y/o aceite hasta conseguir una crema de queso con la textura que deseas.

Esta receta está pensada para los más peques de la casa pero puedes hacer dos partes de la mezcla final. Una la para los peques y a la de los adultos le puedes añadir a la mezcla sal y pimienta blanca (te recomiendo el de Orballo), para intensificar el sabor tanto como desees. Y cómo no, puedes rociar hierbas frescas o secas para que esta crema de queso tenga mil y un aromas y sabores diferentes, ¡experimenta!

Recomendaciones

Intenta que todos los ingredientes sean ecológicos

Ya que esta crema es para sustituir el queso, puedes usar levadura nutricional enriquecida con vitamina B12 (tal puedes encontrar en Salud Viva)

Usa un agua de la mejor calidad posible

El aceite de oliva debería ser de primera presión en frío

Puedes sustituir el ajo en polvo por un ajo o eliminarlo si te sienta mal o no te gusta

La cúrcuma en principio es para darle color, así que si no tienes no es necesaria

Si sabes hacer rejuvelac, sustituye el agua por este y aumentarás el sabor a queso y le añadirás propiedades probióticas.

Una última reflexión

Los lácteos son el alimento adecuado para el ser humano cuando es lactante, es decir desde que nace hasta que empieza a alimentarse con productos sonidos, si bien este periodo puede alargarse hasta los 3 años normalmente. Cuando a un bebé le salen los primeros dientes, significa que es momento de masticar, no de succionar, aquí es cuando comienzan a espaciarse las tomas hasta llegar al momento del destete. Piénsalo por un momento, somos el único mamífero que continúa consumiendo leche después se ser destetado y además de otra especie. ¿Te imaginas a un perro adulto tomando leche de gato? Seria bastante extraño, ¿verdad? Pues nosotros hacemos algo parecido…

Y después de mi pequeña reflexión espero que te pongas manos a la obra y, disfrutes de esta deliciosa receta.
Ya sabes que si quieres puedes compartir las fotos de tu receta en mi página de Facebook “El Rincón de Nana by Virginia Quetglas” donde responderé a tus dudas si las tienes o conocer todas las actividades para una vida más sana que realizamos en el centro, más recetas, vídeos, etc, entrando en www.elrincondenana.es 
¡Hasta pronto!
 
Virginia Quetglas
Directora del Centro de Naturopatía y Escuela de Cocina Sana El Rincón de Nana

Responder a virginia Cancelar la respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *